jueves, 12 de enero de 2012

Margarita Díaz Mora Poesía y Teatro





SEMBLANZA

Margarita Díaz Mora nació en la ciudad de México, hija de la actriz cinematográfica Margarita Mora y del periodista Isaac Díaz Araiza.
Siempre ha manifestado su inclinación por la poesía, el ensayo y el arte escénico।


Su primera obra fue para teatro, titulada La Mariposa Incorruptible en dos actos la cual se estrenó profesionalmente bajo la dirección de Martha Luna y en 1978, bajo los auspicios del FONAPAS, se puso en escena con los actores Eva Calvo, Dolores Beristain, Jesús Ochoa entre otros en el teatro Ricardo Flores Magón।





En 1978 otra de sus obras Juguemos a la Verdad, fue premiada en el primer concurso de la Sociedad General de Escritores Mexicanos.
También se ha dedicado a la docencia; impartió por mucho tiempo la cátedra de Historia del Teatro en el Instituto de Arte escénico।

Margarita y Jorge Mateos
Destino: Hobre es el título de su primer libro de poesía que fue llevado a puestas en escenas artistico – poéticas en diferente foros culturales



Elenco del Espectáculo “Destino: Hombre”



Su libro de poesía En Mil Pedazos fue publicado en 1986.
Desde 1990 a la fecha, Margarita Díaz Mora ha colaborado como articulista en varios periodicos y revistas।
Margarita Díaz Mora y Sonia Furió, presentadora del libro “En Mil Pedazos”








EN MIL PEDAZOS

poemas

de Margarita Díaz Mora

Al hombre con el que me estoy identificando
aunque no hayan palabras de por medio.
Al que es tan parecido a mí,
siendo tan diferente…
A una parte tan íntima de mí misma
que hasta ha llegado a darme miedo.
Al reencuentro, la paz
Y la esperanza…

A mi padre.






__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________


A…
quienes lo saben todo.


Tienen que haberte ardido
mucho los ojos
para decir
que has mirado al Sol.

Tiene que haberte dolido
mucho el cuello
para afirmar
que has mirado para arriba.
Tienes que haber vivido
muchas noches
contemplando el cielo
para sugerir siquiera
que distingues una estrella.
Tienes que haberte mareado
alguna vez
para presumir de buen marinero.
Tienes que haber deshojado
muchas rosas
para decir que encontraste
la verdadera...
Tienes que haber perdido
mucho tiempo
si es que acaso te has dado cuenta
del valor que encierra.
Y tienes que haber sentido
muchas cosas
para saber lo que es un poema.
Pero sobre todo,
sobre todo esto...
tienes que haber llorado mucho,
-mucho-
para saber lo que es un hombre.
Y aunque no lo creas,
nunca se llora lo suficiente... 

               





LO DE SIEMPRE

- ¿Y por qué? -
Pregunta el feto
A la atmósfera cósmica y velada.

- Porque sí -
Contesta el vientre,
instrumento de energía
que nace de la esencia de la nada.

- ¿Y por qué? -
Pregunta el niño
que empieza a reconocer las madrugadas.

- Porque sí -
Contestan los sabios
cerebros que se olvidaron
que alguna vez fueron fetos,
que alguna vez fueron nada.

- ¿Y por qué? -
Pregunta el joven
Que empieza a sentir
La rebeldía innata
Que va explotando en sus venas
Sin poder apaciguarla.

- Porque sí -
Contesta el Mundo;
el mundo en coro de los comparsas
que dicen llamarse adultos,
- Ladrones de madrugadas -

- ¿Y por qué? -
Pregunta el hombre,
- Ése que no se conforma -
- Ése que quiere escaparse
de la monotonía rutinaria
del manual de urbanidades -

- Porque sí -
Contesta en clave
La Sociedad Anónima y Organizada
que no tiene otra respuesta
que la imposición de sus normas,
su lógica y sus vanidades.


- ¿Y por qué? -
Pregunta el viejo
que debiendo saber todo
no sabe aún nada de nada
y se convierte - de golpe -
en el feto de la ósmosis esperada,
en el niño que reconoce madrugadas,
en el joven que se rebela
y en el hombre que no pertenece
a la Sociedad Anónima y Organizada.

- Porque sí -
dice la Muerte…

Y le cierra la boca
y la pregunta de siglos
sin respuesta,
con enormes paletadas
de tierra sin madrugadas…



RELACIONES PÚBLICAS

Caminando por el mundo
me topé con unos seres.
- Fue un encuentro casual -
- Yo no busco los encuentros -

- Tienes que ser sociable -
me dijeron mis adentros,
y me acerqué con recelo.
Sin saber por qué, sonreí
y ofrecí mi mano abierta.

- ¿Quieren que seamos amigos?
Dije con sonido afable.
- ¿Amigos? - me contestaron
con gran odio en la mirada.
- ¿Qué pretendes? - Dijo uno.
- ¿De qué hablas? - se unió el otro.
Y todos a coro:
- ¿De dónde sales? -

Dominando el desconcierto,
pregunté interesada:
- Pero… ¿quiénes son ustedes?

Me miraron como a un bicho raro.
- Somos hombres,
¿tú quién eres? -

Sentí el gran peso del Cosmos
en mis espaldas.
Y busqué la respuesta
a su pregunta.
La busqué por largo rato…

- ¿Que quién soy?
No sé… les dije.

Y seguí mi camino cabizbaja…







SINFONÍA INCLONCLUSA

Y todo vuelve a empezar…
- Porque siempre… todo vuelve -
Y el círculo de la vida
sigue girando en lo abstracto,
y te da… a pesar de todo
y te quita… y te devuelve…
Justicia inerte que vuela
sobre el mar del ser más fuertes;
injusticia siempre vaga…
Dique que siempre detiene…
Regreso constante y raro
de la indecisión sin la respuesta.
Amor a cosas perdidas,
exigencias al ocaso…
Lágrimas que nunca brotan
- o quizá siempre brotaron -

Y todo vuelve a empezar…
Viene la Tempestad
- trae la calma -
Y así… a pesar de todo…
nunca jamás… PASA NADA.








CAUSA Y EFECTO


No sé por qué nos asustan
las desgracias
ni los destinos.
Aquí no ha venido
nunca nadie
a decirnos lo que pasa,
ni cómo pasa,
ni por qué pasa.
Nadie ha marcado el camino
- ningún camino -
porque aquí no existen los caminos.
Nunca ha venido nadie a redimirnos.
Es absurdo pensar en redención
cuando nuestro mundo
está lleno de abismos.


La redención… llegará…
No en esta vida,
Ni en este cuerpo,
Ni enarbolando la bandera de un crucifijo.


Llegará cuando hayamos comprendido
la altura de las estrellas
y el fondo de los abismos.


  



DESDE EL SILENCIO




Cristales…
Frágiles cuerpos buscando
dónde romperse…
Que dentro del calidoscopio de la vida
van tomando mil formas,
contrastando con luces y misterios.


Fragilidad simulada
que todos llevamos dentro;
cristales, ¡cuántos cristales
forman nuestro pensamiento!
Y estallan…
Yo sé que estallan
todos juntos, de repente.


Los míos estallaron hace tiempo
y aún así se me pide
que explique lo que tengo…


¿Cómo se puede explicar?
¿Es que alguien puede entender
que lentamente
vayan rompiéndose uno a uno
nuestros cristales de dentro hacia fuera?


¿Qué sin motivo aparente
se vayan fragmentando poco a poco
los cánones, los porqués,
todas las respuestas…


Y después del estallido sólo quede
un profundo silencio?












ADVERTENCIA


Si acaso quieres estar
en el que tú crees tu mundo,
no te lo permitirá nadie;
nadie entenderá tu rumbo
y te quedarás aislado
entre su cosmos y el tuyo.


Si tratas quizá de amar
en una forma distinta,
no lograrán comprenderte;
llegarás tarde ala cita
y quedarás atrapado
entre su “amor” y tu rima.


Y si se te ocurre andar
por algún otro camino,
todos te harán regresar
sin detenerse en su huída;
y te quedarás muy solo
sin ruta y sin compañía.


Si cantas otra canción,
- una nueva melodía -
Si buscas en tus entrañas
tus notas y tu poesía,
no las compartas con nadie;
guárdalas para ti mismo.
Es tu único equipaje
entre tu playa y su abismo.


Si acaso extiendes la mano
ofreciendo tu horizonte,
y tus lagos y tus selvas,
y tus campos y tus montes,
te lo quitarán todo
- Todo les hará falta -


Y entonces, después dirán
que das…
demasiado poco.








CEGUERA


Buscando siempre razones,
cosas importantes,
dioses,
misterios indescifrables
y acontecimientos maravillosos,
nos va dejando la vida
en su paso por el tiempo.

Nos va dejando en silencio
siempre en el mismo lugar,
cavando en el mismo agujero,
buscando los mismos dioses
que acallen nuestra conciencia;
con una misma pregunta
en nuestra mano derecha
y la respuesta, inadvertida,
que yace en la mano izquierda.






LA TEORÍA DE LOS OPUESTOS


A nadie se le ha ocurrido pensar
que quizá el gran amor a la vida
no es más que un reflejo
de un gran amor por la Muerte
- La teoría de los opuestos -


La nada tiene una esencia
y si la nada es la Muerte,
nada y Muerte son, unidas,
una gran energía de esencias.
- Polo distinto que late
en un latido de Muerte -
- Plano superior e ingrávido
que flota encima del nuestro -


La Muerte asusta, y es lógico:
Nos han enseñado siempre a temerle.
Como dogma se ha aprendido
que hay que llorar a los muertos.
- La rebelión sin la conciencia -
- La ceguera ancestral de los dolores
en el mecanismo automático del recuerdo -


¿Qué es lo que alcanzan los muertos?
- La gloria eterna -
- El infierno -
- El purgatorio -
- El limbo -
Eso dicen los “creyentes”
que viven en esta vida
prestados por los silencios.


¿No es esta vida la gloria
si se sabe merecerla?
¿No es acaso el infierno,
injusto a veces, que el destino nos presenta?
¿No es el purgatorio,
el limbo, no es todo junto este encierro?
- La gran prisión majestuosa
que sólo es nuestro propio cuerpo -


La Muerte es liberación
hacia el cosmos de lo eterno,
donde no existe el futuro
ni hay que pensar en los sueños.
Donde el espíritu crece
y se perfecciona
y vuela…
- No tiene el lastre agobiante
del peso que impone el cuerpo -


La Muerte lo enseña Todo.
La vida no es más que un precio;
el precio que hay que pagar
para que se descubra ante nosotros
la razón del misterio.


La Muerte nos brinda el Absoluto,
nos hace poseer el Universo
- El maravilloso Universo
del entendimiento -
La mutación esperada
de volumen y materia,
por esencia pura y viva
de sensaciones y conocimiento.


La Muerte es el escenario
donde lo imposible encuentra su respuesta:
Purificación constante
hacia la perfección duradera.


Alguien escribió algún día:
- Dios mío, qué solos se quedan los muertos -
¿Por qué nos empeñamos en verlos
bajo tierra
- siempre bajo tierra -


Cómo le gusta a la gente
Asistir a llorarle a la tierra…
Y llevar flores y cruces
al “símbolo de la Muerte”.
Cómo se empeñan los hombres
en encontrar siempre símbolos
para acallar su conciencia…


¿Por qué en lugar de asistir a cementerios
- drenajes donde han quedado
sólo las prisiones abandonadas
de los cuerpos -
no miramos hacia arriba?
Ahí es donde están los muertos.
No en el cielo prometido
que apacigua los remordimientos;
en el infinito puro
de la verdad de la esencia…


Somos nosotros, no cabe duda,
los que estamos siempre bajo tierra.
Y así cuando el ser querido
cierra los ojos “para siempre”
pensamos que todo acabó
y nunca que todo empieza,
surgiendo entonces la danza
grotesca del remordimiento.


La Muerte es renovación
hacia lo que en realidad vale la pena…




Y esto, aunque no lo crean,
me lo dijeron mis muertos.








A TIEMPO


En el horizonte infinito del recuerdo,
los remordimientos nos juegan
unas bromas muy pesadas…


El recuerdo…
- siempre el recuerdo -
casi siempre y sin saber,
es nuestro dueño;
y hace que el rencor crezca
- rencor velado
que siempre busca una respuesta -


Cariño a cosas dormidas,
vehemencia a mentes inertes,
vida que pasa dejando
la amargura de lo cierto…


Búsqueda de amores muertos;
comprensión… fuera de tiempo;
manos que se abren tarde;
deseos de decir - Te quiero…


Por eso, si no sabemos
enfrentarlo en su momento,
qué enemigo tan implacable
es el recuerdo…











AL PASADO


Regresen
todos mis recuerdos.
Vuelvan…
No se alejan empujados
por mi deseo
de no seguir sufriendo.



Los quiero a todos aquí
para verlos frente a frente.
Identificarlos uno a uno
y saber qué estoy sintiendo.


Recuerdos…
Recuerdo antiguo
De dolores sin pretérito.
Recuerdos…
Recuerdo nuevo
de dolor siempre presente.

Necesito su simiente,
necesito de su tiempo y de su esencia…
Me hacen falta todas sus causas,
sus porqués y su misterio.

Necesito su injusticia,
su inoportuno momento,
su verdad y su mentira,
su evasión y su reencuentro…

Ya estamos todos aquí,
ya me rodean desde dentro…
No hay nada nuevo ¿verdad?
Por eso es que son recuerdos…

Sin embargo, me hacen falta
para extraerles lo bueno,
para edificar sobre ustedes
lo nuevo que estoy sintiendo.

Para que no se me escapen,
para que se me queden dentro…
Y sepultarlos en firme
de una vez y para siempre…

Para que sirvan de base
a la recreación de mí misma
con todo mi nuevo tiempo…


A LOS DEMÁS

Te dejo todas mis huellas
y mis amaneceres;
te dejo todas mis dudas
y mis placeres;
te entrego - a cambio de nada -
el incógnito absoluto
de mi existencia y mi fecha…

Te doy hoy y para siempre
todo lo que me he ganado,
- bueno o malo -
mi cosecha…
Mi oráculo, mi huella eterna,
mi sino, mi movimiento…

Tuyos serán, desde ahora,
mi latir, mi permanencia,
el dolor antiguo y mudo
de mi nacimiento y de mi esencia…
Te entrego todo esto y más…
No sé quién eres…
Nombrémoste “Opinión Pública”.
De todos modos,
No te será suficiente…

Estoy consciente de eso…
- que conste -
De cualquier manera te lo entrego…
No me quitas nada,
de nada dejo que te aproveches…

Eres sólo eso… “Opinión Pública”,
y conociendo tus mañas, tus caprichos,
tus críticas y tus maquiavélicas envidias
y recursos,
yo doy el paso primero.

Te lo entrego todo antes.
Quédate con mi tiempo,
con mi sombra, con mi fracaso
y con mi éxito…

Así soy yo…

Tal vez… tenga mucho más
por dentro…













LLORA



Llora, hombre, llora
por lo que no has vivido,
por lo que nunca viste,
ni sentiste, ni has dicho.
Llora por ser cobarde,
por ser gris, por estar al margen.
Llora por lo que has perdido;
por lo que ha pasado ante tus ojos
en el momento en que los cerrabas.

Llora porque el tiempo
no ha contado contigo
y ha seguido su marcha.

Llora por quedarte atrás.
Llora ahora por las veces
en que no has creído necesario llorar.
Por los momentos en que te conformaste
con demasiado poco...
Por no haber oído a la verdad llamar.

Llora por lo que has hecho
llorar a los demás...
Llora por ser olvido
y hielo y hoja seca;
por ser cansancio y brújula rota.

Llora por toda el agua
que se ha escapado entre los dedos;
por ser el boomerang
que nunca regresó.

Llora por ser ausencia
y pasado y cuarta dimensión.
Por ser sinónimo de apatía,
de indiferencia, de incomprensión.

Llora por ser excusa
y pretexto y alternativa;
por ser justificación
y medio y objeto.
Por haber sido siempre
una máquina que late,
pero sólo eso:
un reloj...y medio descompuesto.

Llora hombre, llora
por estar siempre
en lista de espera,
por no emocionarte
frente al mar,
por no haber sabido
contemplar el cielo,
por desconocer la eternidad.

Llora por no haber obsequiado
a nadie una rosa,
por no haber mirado
los pájaros volar,
por haber tenido siempre
demasiado frío,
por no haber sabido
lo que es acariciar.

Llora por no haber buscado
la Osa Mayor,
por no haber suspirado sin razón,
por no haber sentido deseos
de ser el viento,
por no haberte nunca
dolido el corazón.

Llora por no saber
ningún poema de memoria;
por no haber caminado
sin rumbo fijo una vez;
por haber maltratado algún día
a ese perro;
por no conocer la angustia,
ni la nostalgia, ni el perdón.

Llora por no haber sabido
atravesar unos ojos,
por no haber sentido en una mano
el calor de la compañía;
por estar siempre ausente
y opaco y muy lejano;
por no haberte enfrentado
a tu sombra todavía.

Llora por haber descansado
cada noche de tu vida;
por no saber lo que es
el arrepentimiento,
el miedo de vivir.
Por no haberte sentido poseído
de una obligación tremenda de existir.

Llora por haber sido tregua
y transición y tiempo muerto;
por haber llevado siempre
las alforjas vacías;
por no haber dejado
ni una sola huella
para que alguien te reconozca
en el camino.

Llora por no merecer
la tierra en que yaces;
yaces sin morir
y yacerás muriendo.
Muerto ya vas caminando
por la vida
y muerto quedarás
cuando no estés latiendo.

Llora por no formar parte
de una historia,
ni producto de una época,
ni un renglón
de tu propio epitafio,
ni una nota
de tu propia canción,
ni un verso de tu propia estrofa.

Llora, hombre, llora
por cualquiera
de todas estas cosas.

Llora mucho, hombre...
Arrójate de bruces
en el lecho...

Para que por lo menos
sepas lo que es el llanto,
y sea lo único verdadero
que hayas hecho.











DEPENDE…

                       
Para Alejando y a los que creen que la
felicidad se mide con el reloj en la mano
y no con la intensidad en el alma…



Que te fuiste muy pronto…
¿Quién es el que mide el tiempo
de lo corto, lo largo,
lo justo o lo normal…?

Sólo te tuve dos años…
¿Fue poco… suficiente…
o fue barato el precio
de nuestra felicidad?

¿Qué es lo que encierra
un instante?
Para muchos, no es nada,
en nosotros… fue más.
Nuestro amor no fue un pacto
a cumplir a largo plazo,
supimos siempre... siempre
que “mañana” no llegará…

Y vivimos los días
uno a uno
            -intensamente-
sin que quedara acaso
una meta por lograr…

Que te fuiste muy pronto…
            -Eso depende-
¿Sabe alguien lo que es “pronto”
para la Eternidad…?












1 comentario:

Blanca R. Moreno Cardenti dijo...

No he encontrado dentro de todos estos poemas el de trasmutar....me podrían decir donde lo encuentro.