martes, 11 de diciembre de 2007

Margarita Mora Actriz de Cine


¿Qué hay de la Amapola del Camino?
Por Margarita Díaz Mora

Cuando se trata de herencia, los bienes materiales son lo último en la lista de legados, lo más importante que queda son los recuerdos y entonces se cultivan los valores aprendidos, como una experiencia única.

Un tributo a mis Abuelos, a mi madre y a los dos amores que en su momento me dieron la dicha de ser su esposa.


A ellos, que se gastaron los zapatos en el escenario les dedico este pequeño homenaje


Mi madre Margarita Mora

  

Nació en 1920 en Santo Domingo, República Dominicana. Hija de José Mora Méndez y Margarita Hermann Consogni, ambos actores y dueños de la compañía teatral Hermann-Morita que recorrió Centro y Sudamérica. 





Mi abuela materna fue hija de austriaco e italiana y ella y su hermano menor nacieron en Colombia y el hermano mayor nació en la Argentina por la profesión de sus padres. Dicen que mi bisabuelo era un gran prestidigitador, pero su adicción al juego lo perdió y se quitó la vida cuando mi abuelita tenía 3 años. Vinieron épocas de vacas flacas y de muchas carencias hasta que creció un poco y se puso a trabajar también en el teatro con su madre. Llegaron a Cuba y ahí conoció a mi abuelo, cuya historia personal esbozaré otro día y se casaron. Les comparto esta foto que le tomaron 5 días antes de parir a su primer hijo en los altos del teatro Payret en La Habana en 1919. A pesar de la faja, se le nota un poco la pancita pero, aún así, siguió trabajando hasta el final del embarazo. Sin duda, para mí ella ha sido uno de mis más grandes ejemplos de vida. 

















Mi madre debutó a los 5 años en la compañía de sus padres y se presentó con ellos en diversos países como Cuba,Puerto RicoDominicanaColombia y Venezuela, en donde alcanzo tal éxito que muchos dieron por hecho que había nacido en la región de La Guaira, en ese país en 1917 y la llamaban cariñosamente “la morita venezolana” (según varias fuentes, es verdad su nacimiento en Venezuela, pero debido a las constantes giras de sus padres la registraron en Santo Domingo).